Visualicemos.

En este caso si vale la pena ser un poco irracional, de lo contrario viéndonos de aquí a 15 o 20 años, objetivamente de acuerdo al orden y el desorden de nuestros presentes, el futuro no luce tan bien, se ve bastante nebuloso, inapropiado, superficial, solitario. Entonces engañémonos durante unos minutos, e intentemos fingir que éste presente así como esta será el reactor de grandes sucesos en nuestras vidas, no tengamos miedo de soñar, casi todo lo que nos rodea es producto del pensamiento, de las ideas, en conjunto con la acción, a demás todo lo que nuestra mente e imaginación pueda concebir, es posible.

Seamos un poco irracionales y soñemos con energía. Tu no estarás sola, y aún así te encuentres sin nadie a tu lado cuando duermas en ese departamento, te querrás lo suficiente a ti misma para no hacerte dependiente de algún cariño ajeno, tu trabajo te llenara de satisfacción, tu opinión será muy importante en los medios, porque estarás bien preparada, con un sentido crítico envidiable, te rodearas de gente que te admire, también habrán los que te miren mal, es natural, pero eres tan consciente de tu fortaleza interior, superaras cada uno de tus obstáculos. Veras, sin que lo pienses, sin que lo presientas, conocerás a una persona que sintonice contigo, y se vuelva tu complemento, el amor es posible cuando se cree en el ¿No? Y como escuche por ahí, todo llega al que sabe esperar.

Si hay algo en lo que influiste en mi es esa manía tuya de la esperanza, “esperanza”, que proviene del latín “esperare”… esperar, así aliviar mi visión fatalista de las cosas, ahora sin darme cuenta en ocasiones me sorprendo encontrándole belleza a mucho de lo que me rodea, fuiste el pincel, la acuarela que le dio utilidad al lienzo de mi existencia, aquel espacio plano y blanco que no me animaba a pintar, donde me limitaba a tan solo soltar imágenes mentales de recuerdos, pensamientos, ficciones, que en efecto eran una pérdida de tiempo y creatividad. De que por mis venas corre el arte, no tengo duda, de que en mi mente hay un manantial de ideas, tampoco, pero ¿Que hago con todo eso, si mínimo no tengo un poco de esperanza? Si no me atrevo a, no entender, ni explicar, no pretender encontrar, sino aceptar lo que normalmente llamamos fe. Algo bastante irracional, carente de lógica, sin demostración existente, aunque bastante útil al final. Yo más que soñar, suelo sumergirme en complejos ensueños, más que pedir un deseo, suelo tomar lo que quiero en el momento, luego aparezco igual a un cleptómano, rodeado de objetos que no necesita pero que guarda con recelo porque le satisface el saber que lo arrebató, la falsa idea de que ahora es suyo, sublime autoengaño en el que no pienso caer más, porque te he conocido y contigo la esperanza, los sueños, y la fe, adquieren importancia, adquieren prioridad.

Entonces haciendo buen uso de esas cualidades, cierra los ojos conmigo, toma mi mano, entremos en un espacio al margen de nuestros límites humanos, en una espiral de ilusión, veamos el futuro tal y como queremos que sea, como se nos antoje, perdámonos en un sueño compartido, visualicemos milímetro por milímetro el espacio donde queremos encontrarnos, observemos como todo va tomando forma. Me dijiste una vez, cuando estabas dolida y deprimida que ya aprendiste a que no debes seguir esperando nada de los demás, bueno casi todos somos personas confundidas, caemos en la tierra y desde el principio le buscamos un sentido al por qué estamos aquí, no podemos fiarnos de nadie, sin embargo la esperanza aunque quizá nos haga ver espejismos en este árido desierto o este turbio océano, mínimo nos da un punto de partida, es como una brújula, en realidad y nada más continuemos forjando el porvenir con grandioso sueños.

Aún no me sueltes, sigamos mudos e inmutables, en la ansiosa observación de lo que nos espera.