viernes

El tragaluz II.


“Battle bots”, era el nombre  del juego, hombrecitos que manejaban inmensos robots para luchar en escenarios futuristas. David no era muy fanático del Nintendo, pero Battle Bots era la excepción, con los demás juegos él se aburría, Metal Slug, Super Mario Bros, Bomberman, Etc. Ninguno era de su agrado, en éste él se emocionaba y era muy buen luchador, Cristian no podía ganarle por más intentos que haga, David lo dejaba rendido y se ponía a saltar de orgullo.

-Bien, ya se acabó. –Dijo Cristian, presionó el botón “power” del Nintendo, dejó su mando sobre el televisor.
-Ah ya te enojaste, no seas picón. –Requintó David.
-Nada, es que sólo eso sabes jugar, yo te rompo en cualquier otro juego.
-Battle Bots es el único juego chévere, los demás son para tarados.
-Ya oe, no te pases. –Le dijo tirándole un suave palmazo en la cabeza. –Veamos tele aunque sea.
-Ya… ya… está bien. –Siendo Cristian un año mayor, David no ponía muchas objeciones.

Empezaron a buscar en los canales algo entretenido presionando un número tras otro, siendo las seis de la tarde, la mayoría de canales transmitían novelas o películas, en el canal 7 daba “Gasparin”, luego vendrían más dibujos, no había más opción que contentarse con eso pues “cable mágico” no tenían. Recostaron sus espaldas y con aire aburrido fijaron la mirada en la pantalla.

-Oye David… -Dijo Cristian mirándolo de costado, David volteó, se halló con su rostro de ojos grandes y piel morena, tenía una sonrisa maliciosa.
-¿Qué?
-En el cole dicen que te gusta Leslie.
-No es cierto… ¿Quién dice?
-Todos pues.
-… Está bien, te lo digo a ti ¿Si? A mí sí me gusta ella, es blanquita y pecosita, ¿No vas a decir que no es linda? Lo que pasa es que todos en el salón son unos cojudos, no saben más que joder haciendo bulla.
-Oye que chévere que seas así de franco, el año pasado yo me moría por Lizet, pero siempre me daba mucha vergüenza admitirlo, tampoco se lo hice saber a ella, ahora ya se cambió de cole.
-¿Ahora quién te gusta?
-Nadie en realidad, aunque la profe María Ester no está nada mal. –Se rieron.
-Ahora te gustan las tías entonces…
-Es un decir nomás… a veces me imagino haciéndole cosas, es que si por un rato dejas de verla como una profesora, la miras bien, está bien formadita.
-Haber haber, déjame cerrar los ojos. –David juntó los párpados e intentó recordarla, la veía señalando la pizarra con una regla, entonces borró la regla, luego la pizarra, quedó ella con un fondo blanco… intentó quitarle la ropa, la dejó en ropa interior, pero hasta ahí nomás se lo permitió y abrió los ojos. – ¡Sí! Tienes razón, riquísima la profe.
-Ves ¿Oye tú no te imaginas nada con Leslie?
-Sí, imagino que la tomo de la mano, que la abrazo, que andamos juntos…
- ¡Ya pues! ¿Nada más?
-Sólo ese tipo de cosas, es que por ella siento cosas bonitas, y sólo puedo imaginarme haciendo cosas bonitas con ella.
Debes saber que a las mujeres les gustan otras cosas, no siempre cosas bonitas…
-¿Y tú que sabes de ellas?
-Pues mi má me enseña, ¿Ella es mujer no? –Hubo un silencio- Pero  siempre me repite que a nadie le debo contar...
-Te juro por diosito que no le diré a nadie. Además ya estamos en esto de contarnos cosas…
-Está bien, hay noches que ella llega bien tarde, bueno ella trabaja en la cochera de al frente, por eso a veces la ves parada en las pared o cerca al poste, cuando viene, viene acompañada de alguien y se asegura que yo esté en mi cuarto, acá sólo tenemos un cuarto, es que éste mueble si le levantas por aquí se transforma en una cama…
-¡Que paja! No sabía que se podía hacer eso.
-Sí, cuando se vuelve una cama ellos apagan todo, sólo la tele está prendida, por eso más o menos puedo ver lo que pasa, por la luz de la tele, y el señor se pone encima y mi mamá abre bastante la boca, y a veces grita, pero eso le gusta.
-¿Cómo sabes que eso le gusta? ¿Te lo dijo?
-Es que no siempre viene con alguien, cuando está sola me llama para echarme con ella, ella duerme sólo en calzón y con un polo ancho, me pide que le toque abajo, aquí mira…
-Oye no hagas eso…
-Es sólo para que entiendas… y después con su mano me hace meter dentro del calzón, donde está mojado y con pelos, pero la escucho hacer los mismos sonidos que cuando viene acompañada…
-Entonces eso le gusta…
-Sí pues por eso te digo, un día hazle así a Leslie haber que pasa.
-Ja ja ja, por lo que me dices me haces acordar a una película que vi hace tiempo, sobre una madre que le hacía algo parecido al hijo, no parecía ser algo bueno, ¿Tú qué piensas? 
-… Pienso que si le gusta, no está mal, es que… es que… ella también luego me lo hace a mí…

David quedó en silencio, había imaginado cada una de sus palabras, aquellos pensamientos lo hacían sentir raro, no era muy grato retenerlos en la cabeza, era un tanto incómodo ya que él mismo algunos días de la semana solía tener sueños en los que se bañaba con su madre y él la tocaba y despertaba con una erección, después no podía mirar mucho a su madre sino hasta después de una hora de pasado el sueño. Le sugirió que prendan otra vez el Nintendo, que jugarían lo que Cristian quisiera, él aceptó y volvió a prender el aparato.

Mientras buscaban entre los nombres de cada juego, Cristian reconoció el sonido de los tacos de su madre aproximándose al inicio del pasadizo, le dijo que su madre ya llegó que tenían que despedirse.

La puerta se abrió, su madre una señora morena y voluptuosa con un cigarro entre los dedos, atrás estaba un señor de sport elegante, Niños salgan afuera a jugar, Les dijo con voz y aliento de borracha. Má ¿me das para comprar un helado?, Dijo Cristian, Luego te doy ahorita tengo cosas que hacer, salgan chicos. Ellos salieron, lo último que vieron antes de que el señor cierre la puerta fue a la mamá de Cristian armando el sofá cama.

Recién había anochecido, todavía a las 7:30 se prendían las luces de los pasillos, andaban juntos entre los ecos y penumbras del edificio, Cristian le dijo saque unos papeles para armar aviones y hacerlos volar por el tragaluz, eso hicieron, pronto se prendieron las luces, ya tenían los aviones listos, los lanzaban al vacío y se quedaban atentos viéndolos girar como pájaros. Al rato salieron Nico y Erick pateando una pelota, Oigan ¿Un partidito? ; ¡Claro Vamos!, Dijeron Cristian y David.

4 comentarios:

Munani dijo...

Me he quedado lelo O.O pues aparte de la impresión que me deja saber lo bien que escribes pues el tema no escapa para nada de lo posible y lo real. Me has hecho recordar varias cosas de mi infancia (no malas xsiacaso XD) siempre me quedaba con mi primo viendo tele y no viendo nada, claro nunca tuvimos la confianza de hablar de cosas así. Si me decía algo parecido hoy estaría más que preocupado.

Muy buen post, un abrazo!

atenas dijo...

me hizo sentir extraña este escrito.

Anónimo dijo...

no es por desmerecer la intención, pero tu estilo en muy pobre y como tú lo escribirias si te analizaras " lleno de pachotadas". O practicas y lees sobretodo lees porque no avanzaras y oraciones mal hechas y vacias seran siempre el resultado

Ernesto

Anónimo dijo...

muy bueno Juanka! q lokura contigo! .... y ese anonimo que te escribe criticando....se puede ir a la reconchadesumadre! x)! Vibras!